viernes, 20 de diciembre de 2013

ALGUNAS JARCHAS

1.

Ven çidi Ibrahim,                                    Mi dueño Ibrahim,
yá nuemne dolche;                                 ¡oh nombre dulce! es,
vent a mib                                             vente a mí
de nojte                                                de noche;
in non , si non queres,                            si no, si no quieres,
ireym'a tib.                                            iré yo a ti.
Gárreme a ob                                       Dime a dónde
ligarte.                                                 (puedo) unirme.

* Esta jarcha se nos ha conservado en una moaxaja árabe de Muhammad ibn Ubada al-Qazzaz de Málaga (siglo XI). La moaxaja describe el amor apasionado de un poeta por un amigo a quien una doncella, también enamorada de él, dedica la jarcha.

2.

¡Albo día, este día,                               ¡Blanco día, este día,
día del- 'ansara, haqqá!                        día de la sanjuanada, en verdad!
Vestirey mieo al-mudabbj                      Vestiré mi brocado
wa-nasuqqu-r-rumha xaqqá.                  y quebraremos lanzas.

* Esta jarcha está insertada en una moaxaja árabe de Abú-l-Abbas al-Ama al-Tutilí, el ciego de Tudela (siglo XII). Una doncellla canta esta canción ante la inesperada visita del personaje alabado en la moaxaja. Se trata de la mención románica más antigua que se conserva de la festividad de San Juan, celebrada por árabes y cristianos y vinculada a los ritos de la fertilidad.

3.

Véned la Pasca ed aún sin elle.                  Viene la Pascua y aún (estoy) sin él.
¡Cóm cande mieo corachón por elle!           ¡Cómo arde mi corazón por él!

* Esta jarcha se ha conservado en dos moaxajas, una árabe de Abu Bakr Yahya ibn Baqí (siglo XII), y otra hebrea de Yehudá Haleví (siglo XII). La primera es una reproducción amorosa, cerrada por las palabras de una doncella; la segunda es una elegía a la muerte de Moshe, escrita como pésame dirigido al hermano del fallecido. La Pascua era común a musulmanes, cristianos y judíos.

4.

Garrid vos, ¡ay yermanellas!                      Decid vosotras, ¡ay hermanillas!
Cóm contener a mieo male?                      ¿Cómo puedo contener mi mal?
Sin el habib non vivireyo:                           Sin el amigo no viviré:
advolarey demandare.                              volaré a buscarle.

* Conservada en una moaxaja hebrea de Yehudá Haleví, de contenido panegírico, a cuyo fin el texto romance se pone en boca de una doncella.

5.

Vaise mieo corachón de mib.                    Se va mi corazón de mí.
¡Ya Rabb! si se me tornarad?                   ¡Ay, Señor! ¿acaso me volverá?
Tan mal me duóled li-l-habib,                    Tanto me duele por el amigo,
enfermo yed, cuánd sanarad?                   (que) está enfermo, ¿cuándo sanará?

* Conservada en dos moaxajas hebreas, la primera de Yehudá Haleví, la segunda de Todros Abulafia (siglos XIII- XIV) dirigida a un cortesano judío de la corte de Alfonso X. Las dos son panegíricas

6.

Qué faré, mamma?                                 ¿Qué haré, madre?
Mieo al-habib est'ad yana.                       Mi amigo está en la puerta.

* De una moaxaja hebrea de Yosef  ibn Saddiq (siglo XII), de tema amoroso y comno casi siempre, la jarcha en boca de una joven.

Fuente: Francisco Rico_Vicenç Beltran_"Antología crítica de la Poesia Española"_[CECE]




domingo, 8 de diciembre de 2013

ORIGEN CÉLTICO Y BEREBER

La relación entre la lengua vasca y las de tipo bereber no se debe a la supuesta presencia de tropas licenciadas por Aníbal.

Aníbal cruzo los Pirineos por su lado oriental (por la zona catalana) y no por la occidental. Además, las tropas que abandonó eran carpetanas y por tanto, de estirpe indoeuropea céltica. 

Quien sí cruzó los Pirineos por el lado occidental fue su hermano Asdrúbal, que perecería en Metauro. 

Antes de la llegada de los indoeuropeos a la península, la mayor parte de las migraciones que se habían producido procedían del norte de África, por ello existe esa relación entre la lengua de los pueblos ibéricos, bereberes, guanches (indígenas canarios de origen norteafricano) y paleoeusquéricos. 

Las citas de Estrabón se refieren a los "montañeses que habitaban la costa cantábrica, es decir a los galaicos, astures, cántabros y hasta a los vascones en el Pirineo" (incluyendo de esta manera a várdulos, caristios y autrigones, pero sin incluir a los vascones, puesto que en griego "hasta" no tiene el carácter inclusivo que posee en castellano). 

Los caristios, autrigones y várdulos ocuparon las actuales provincias de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, mientras que los bereberes o "BARSKUNES" (vascones) se establecieron en NAVARRA. 

Y los celtas no se aliaron con Roma para evitar las depredaciones vasconas, sino que precisamente fue a la inversa. Los vascones sirvieron sumisamente a Roma para depredar sobre los celtas que habitaban las actuales zonas vascas.

Los celtíberos y lusitanos lucharon durante más de 20 años, produciendo a los romanos casi 200.000 bajas. Los vacceos se enfrentaron durante casi 200 años al dominio púnico y romano (se enfrentaron a Aníbal y fueron definitivamente sometidos en el año 29 a.C.). 

La Historia deja muy claro que cántabros y astures lucharon frente a los romanos, primero como aliados de celtíberos, vacceos, aquitanos, sertorianos... y por último en unas crueles guerras que duraron 10 años y obligaron a Marco V. Agripa a recurrir al genocidio. 

Por contra, Pompeyo fundó Pompaleo (Pamplona) en mitad del territorio vascón sin encontrar ninguna resistencia... y sabemos por Suetonio que la guardia personal de Augusto (que dirigió la conquista de Cantabria) estaba formada por vascones. 

Los celtas no fueron los primeros indoeuropeos que llegaron a Europa, sino que existieron muchas invasiones de otros pueblos de este tipo a lo largo de la Edad del bronce. 

Las deidades celtas mas importantes eran sin duda Lug (dios supremo de las artes), Taramis (dios del rayo), Epona (deidad relacionada con la fertilidad y los caballos), Cernnunos...

Respecto a la inexistencia física de cultura vascona... la onomástica y toponimia que aparece en territorio autrigón, várdulo y caristio es céltica y romana, no euskérica. 

En territorio vascón es celtibérica, ibérica y en menor medida paleuskérica, mientras que la mayor concentración de antropónimos proto-vascones (o paleuskéricos, es decir, de la lengua que más tarde evolucionaría al euskera) se da en Aquitania.

Es por ello que algunos autores como el lingüista alemán Jurgen Untermann piensen que hubo un desplazamiento en época visigoda desde el sur de Francia al territorio pirenaico occidental. 

HISTORIA DE VASCOS Y VASCONES

INVASIONES INDOEUROPEAS EN EL PRIMER MILENIO ANTES DE NUESTRA ERA


Los primeros Indo-Europeos en alcanzar Europa fueron los celtas. Desde el primer milenio a.C, los pueblos de la Europa Occidental conocían y utilizaban la ESCRITURA.

Los textos que han sobrevivido, que datan de unos 500 a.de C, establecen el mapa lingüístico europeo de la época y de ellos se desprende que la gran mayoría de las lenguas modernas europeas pertenecen a una única gran familia llamada Indo-Europea.


Todas estas lenguas descienden de un ancestro común, o lo que es lo mismo, todas surgieron de lo que no era otra cosa que dialectos regionales de una misma lengua.

En los años 500 a.C. las lenguas celtas se hablaban en la mayor parte de España y Francia, Austria, Suiza, Sur de Alemania, Norte de Italia, Bretaña e Irlanda. La lengua celta ya se hablaba en la Península ibérica un siglo antes de que los celtas poblaran el norte de Italia.

Las primeras manifestaciones culturales que se conocen en la Península, como la cultura de Argar y la cultura de los Campos de Urnas mantienen una sintonía plena con demostraciones culturales centroeuropeas y dan cuenta de la profundidad y calado de las culturas celtas en la España prerromana.

Nada sabemos de las lenguas que podían haberse hablado con anterioridad.

La indo europeización de la península por los celtas se produjo en dos oleadas, pre celtas 900-850 a.C y celtas entre 650-500 a.C.

En esta época el este y el sur de la península eran poblaciones iberizadas. Los celtas usaban la escritura y dejaron legados escritos, entre los que destaca la tabla de Botorrita. Los Iberos que entraron a partir del 600 a.C por la costa levantina llegando hasta la costa de Francia, también desarrollaron escritura y dejaron abundante legado escrito.

Los vascones guardan relación étnica, lingüística o cultural con los celtas y con los norteafricanos llegados al agro navarro 300 años a.C.

Los actuales vascos no provienen de estos vascones, sino de la mezcla de celtas, romanos, bereberes, godos, moros, astures, etc. 

ORIGEN DE LA LENGUA ESPAÑOLA

El espa­ñol, como muchos otros idio­mas (por­tu­gués, fran­cés, ita­liano,) tiene una base común, el latín. El Impe­rio Romano al expandirse por Europa no sólo llevó con­quista, tec­no­lo­gía y estruc­tura social, sino que dejó un legado mucho más impor­tante y dura­dero, la lengua.

En todo el impe­rio se hablaba la lengua de Roma, pero tras la dis­gre­ga­ción de éste y con el esbozo de los nue­vos esta­dos, cada comu­ni­dad de hablan­tes sufrió las evo­lu­cio­nes pro­pias de su región, influi­dos por otras muchas cau­sas de índole cul­tu­ral, social o eco­nó­mico. Así en plena Baja Edad Media, el latín vul­gar, expor­tado y difun­dido por los sol­da­dos del impe­rio se trans­formó en las dife­ren­tes len­guas roman­ces que evo­lu­cio­na­ron hasta transformarse en los idio­mas moder­nos que conocemos.

Estas len­guas fue­ron con­si­de­ra­das en un prin­ci­pio de uso exclu­sivo por el pue­blo llano y por lo tanto, no idó­neas para el cul­tismo de las cor­tes o de las dife­ren­tes com­po­si­cio­nes poé­ti­cas. Pero a par­tir del siglo IX, en la España influen­ciada por la cul­tura árabe, se pro­duce un cam­bio que será fun­da­men­tal para la futura evo­lu­ción de esta len­gua vulgar.

En el sur de la Penín­sula, los ára­bes uti­li­za­ban su pro­pio idioma para expresarse, escri­bir y trans­mi­tir su cul­tura. Una com­po­si­ción poé­tica que apa­rece en el siglo IX, en árabe culto, es la moa­xaja (ador­nado con cin­tu­rón de doble vuelta). Un poema con cinco o siete estro­fas con idén­tica estruc­tura rít­mica, divi­dido por la rima en dos par­tes: una con rimas inde­pen­dien­tes y la otra con rimas depen­dien­tes en todas las estrofas.

Pero la impor­tan­cia que cobra la moa­xaja para el espa­ñol no se debe a su métrica, ni a sus ver­sos, ni a su rima. La ver­da­dera impor­tan­cia radica en que muchas de ellas aña­dían una última estrofa lla­mada jar­cha.

La jar­cha es defi­nida como una com­po­si­ción lírica popu­lar de la España musul­mana. Esta­ban escri­tas en his­pa­noá­rabe colo­quial o en romance y sus crea­do­res eran ára­bes cul­tos o judíos que las reco­gie­ron del fol­clore tra­di­cio­nal y las adap­ta­ron a sus nece­si­da­des métri­cas para ser integradas en las moa­xa­jas.


La temá­tica de las jar­chas gene­ral­mente es de índole ama­to­ria. Un mucha­cho o una mucha­cha que explica sus expe­rien­cias amo­ro­sas a su madre o her­ma­nos. Uti­li­zan un léxico muy sen­ci­llo en el que abun­dan las excla­ma­cio­nes, dimi­nu­ti­vos y la pri­mera per­sona femenina.

LAS PRIMERAS MANIFESTACIONES LÍRICAS DE LA LENGUA CASTELLANA

En castellano, las primeras manifestaciones literarias, que nos han llegado, son las jarchas, breves poemas en mozárabe, que actuaban como estribillos de una composición mayor, llamada moaxaja, y que datan los más antiguos del siglo X.

Estos son breves poemas, protagonizados por mujeres, que hablan de sus experiencias amorosas:
“¡Tanto amar, tanto amar,
amado, tanto amar!
Enfermaron mis ojos brillantes
y duelen tanto.”

* * * *
“Mi corazón se va de mí.
Oh Dios, ¿acaso volverá a mí?
¡Tan fuerte mi dolor por el amado!
Enfermo está, ¿cuándo sanará?”

En ellas aparecen las voces femeninas que expresan la intensidad de su amor o lamentan la pérdida o la ausencia de la persona amada, y no deja de sorprender que, mediante un lenguaje tan sencillo, valiéndose sólo de las exclamaciones, las repeticiones y los diminutivos, profundizan y dan a conocer sus sentimientos. Y cuando las leemos experimentamos las mismas sensaciones. Esos momentos placenteros reconfortan el espíritu humano.

La moaxaja:  es un tipo de poema culto que tuvo su momento de esplendor en Al-Ándalus entre los siglos IX y XII. Está escrita en versos cortos, debido a influencias de la lírica popular. Los propios árabes se referían a veces a las moaxajas como “cancioncillas al estilo de los cristianos”. La puso de moda en la corte cordobesa el poeta Muqadamm ben Mu'safà  de Cabra.

El final de cada poema está rematado con una coplilla romance: la jarcha. Podríamos decir que el cuerpo de la moaxaja está en la lengua literaria del autor, pero toda la composición se concibe como presentación de estos versillos en romance (o en árabe vulgar) que le sirven de remate o terminación.

Mientras que las moaxajas eran composiciones destinadas a un protector (personaje con cierto poder), las jarchas están constituidas por lamentos del amor femenino, casi siempre causados por la ausencia del amado y a veces vertidos en presencia de una confidente como la madre o las hermanas. El amor es el pretexto y el tema de sentimientos expresados en forma directa, con profusión de interjecciones y preguntas que contribuyen a crear un clima apasionado.

A continuación un ejemplo, la primera estrofa corresponde a la moaxaja y la segunda a la jarcha traducida al español:

Sólo con los rubios
se deleitan mis ojos:
ramos son de plata
que echan hojas de oro.
¡Si besar pudiera

de esas perlas el chorro!...
Cuánta hermosa moza,
que de amor desatina
ve sus labios rojos,
que besar bien querría.
  
¡Madre, que amigo!
bajo su guedejuela rubita,
el cuello blanco,
y la boquita coloradita.

En el caso del zéjel, su estructura es en esencia la misma que la de las moaxajas, sólo que mientras en la moaxaja el ritmo lo marca la jarcha, el zéjel carece de ella y  es el estribillo el que establece el ritmo del poema. El zéjel era cantado por coro o solista. Era una forma muy popular en 'al-Ándalus y solía ir acompañada de laúd, flautas, tambores y castañuelas. En ocasiones se bailaba.

Tuvo gran repercusión en el mundo árabe de la época, como reseña el historiador Ibn Galîb. También tuvo mucho éxito en los reinos cristianos, que pagaban altas retribuciones a los juglares musulmanes.

El zéjel, de ordinario, consta de un estribillo sin estructura fija, que cantaba el solista. Consta de cuatro versos, los tres primeros constituyen la mudanza y son asonantes y monorrimos; el cuarto, llamado de vuelta, rima con el estribillo.


[Estribillo]

Allá se me ponga el sol
do tengo el amor.
[Mudanza] Allá se me pusiese
do mis amores viese
antes que me muriese
[Vuelta] con este dolor.
[Estribillo] Allá se me ponga el sol
do tengo el amor.


Fueron creadas por poetas cultos árabes y judíos que se inspiraban en cancioncillas románicas de tipo popular. Su importancia radica en que son el documento más antiguo que se conoce de la poesía en lengua romance.

LAS JARCHAS

Hasta la década de 1950 se consideró que el comienzo de la literatura española  era "El Cantar de Mío Cid" (siglo XII). La historiografía literaria, sin embargo, no tuvo en cuenta datos proporcionados por crónicas anteriores a la definitiva fijación textual de dicho cantar de gesta. Estos datos se refieren a la tradición oral tanto en su versión lírica más antigua como a los romances, ambas formas de expresión que formaban parte del patrimonio popular. En el año 1948, Samuel Miklos Stern, un investigador israelí, descubrió en antiguos manuscritos conservados en El Cairo, unas estrofas líricas en lengua romance aljamiada, denominadas jarchas. Este hecho obligó a los historiadores de la literatura a reestructurar su concepción del sistema literario medieval.

La jarcha: origen y estilo

A. Definición

1. Poesía lírica más antigua en lengua romance (ss. XI y XII).
2. De origen popular.
3. En lengua mozárabe.
4. Escrita en caracteres árabes o hebreos.
5. El final de un poema más extenso llamado moaxaja.

B. Moaxaja

1. Poema lírico que surge en Al-Andalus
2. Escrito en árabe o hebreo clásico.
3. Consta de cinco estrofas cuyo esquema de rima es: AAABB, CCCBB, DDDBB, EEE[BB]
4. El último pareado es la jarcha, escrita en mozárabe.
5. La moaxaja y el zéjel no son nativos a la tradición árabe porque es poesía estrófica y admite rima asonante, rasgos que admite el árabe.
C. Composición de las moaxajas/jarchas

1. Nacen de la heterogeneidad social y lingüística árabe (lengua oficial) frente a la mozárabe que es la que se practica en las casas y en la calle.
2. Los poetas cultos recogían la poesía popular de la calle -las jarchas- y así las incorporaban a las moaxajas.

3. Relación entre moaxaja y jarcha

1. El tema de la moaxaja es un panegírico puesto en boca de hombre y dirigido a un protector; o una expresión de amor.
2. La jarcha sirve como símil prolongado: el poeta sin protección de su dueño o una doncella privada de su amante.
3. Es harto difícil llevar a cabo la transición entre moaxaja y jarcha.

D. Problemas textuales

1. Textos basados en una mezcla de lenguas (mozárabe y árabe).
2. Las lenguas semíticas no utilizan vocales escritas.

E. Temática

1. Voz femenina.
2. Se dirige al amado, siempre ausente, o a la madre, hermana, amiga.
3. Temas: desconsolación o queja por la ausencia del amado; sufrimiento amoroso.
4. Estilo: sencillo, brusco, exclamatorio e interrogatorio.

F. Expresiones clásicas en las jarchas

Hob: amor
Hobi: mi amor
Habibi: querido mío, o mi querido
Habibati: querida mía o mi querida
Sadiq: amigo
Sadiqi: mi amigo
Sadiqati: mi amiga