1.
Ven çidi Ibrahim, Mi
dueño Ibrahim,
yá nuemne dolche; ¡oh
nombre dulce! es,
vent a mib vente
a mí
de nojte de
noche;
in non , si non queres, si no, si no quieres,
ireym'a tib. iré
yo a ti.
Gárreme a ob Dime
a dónde
ligarte. (puedo)
unirme.
* Esta jarcha se nos ha conservado en una moaxaja
árabe de Muhammad ibn Ubada al-Qazzaz de Málaga (siglo XI). La moaxaja describe
el amor apasionado de un poeta por un amigo a quien una doncella, también
enamorada de él, dedica la jarcha.
2.
¡Albo día, este día, ¡Blanco
día, este día,
día del- 'ansara, haqqá! día de la sanjuanada, en verdad!
Vestirey mieo al-mudabbj Vestiré mi brocado
wa-nasuqqu-r-rumha xaqqá. y quebraremos lanzas.
* Esta jarcha está insertada en una moaxaja árabe de
Abú-l-Abbas al-Ama al-Tutilí, el ciego de Tudela (siglo XII). Una doncellla
canta esta canción ante la inesperada visita del personaje alabado en la
moaxaja. Se trata de la mención románica más antigua que se conserva de la
festividad de San Juan, celebrada por árabes y cristianos y vinculada a los
ritos de la fertilidad.
3.
Véned la Pasca ed aún sin elle. Viene la Pascua y aún (estoy)
sin él.
¡Cóm cande mieo corachón por elle! ¡Cómo arde mi corazón por él!
* Esta jarcha se ha conservado en dos moaxajas, una
árabe de Abu Bakr Yahya ibn Baqí (siglo XII), y otra hebrea de Yehudá Haleví
(siglo XII). La primera es una reproducción amorosa, cerrada por las palabras
de una doncella; la segunda es una elegía a la muerte de Moshe, escrita como
pésame dirigido al hermano del fallecido. La Pascua era común a musulmanes,
cristianos y judíos.
4.
Garrid vos, ¡ay yermanellas! Decid vosotras, ¡ay hermanillas!
Cóm contener a mieo male? ¿Cómo puedo contener mi mal?
Sin el habib non vivireyo: Sin el amigo no viviré:
advolarey demandare. volaré
a buscarle.
* Conservada en una moaxaja hebrea de Yehudá Haleví,
de contenido panegírico, a cuyo fin el texto romance se pone en boca de una
doncella.
5.
Vaise mieo corachón de mib. Se va mi corazón de mí.
¡Ya Rabb! si se me tornarad? ¡Ay, Señor! ¿acaso me volverá?
Tan mal me duóled li-l-habib, Tanto me duele por el amigo,
enfermo yed, cuánd sanarad? (que) está enfermo, ¿cuándo sanará?
* Conservada en dos moaxajas hebreas, la primera de
Yehudá Haleví, la segunda de Todros Abulafia (siglos XIII- XIV) dirigida a un
cortesano judío de la corte de Alfonso X. Las dos son panegíricas
6.
Qué faré, mamma? ¿Qué
haré, madre?
Mieo al-habib est'ad yana. Mi amigo está en la puerta.
* De una moaxaja hebrea de Yosef ibn Saddiq (siglo XII), de tema amoroso y
comno casi siempre, la jarcha en boca de una joven.
Fuente: Francisco Rico_Vicenç Beltran_"Antología crítica de la Poesia Española"_[CECE]
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